5 claves reales para lograrlo
Vestirse bien sin dañar el planeta. ¿Es mucho pedir?
Durante mucho tiempo, la ropa sostenible tuvo fama de ser cara, aburrida o sin onda. Pero eso ya cambió. Hoy, vestirse con conciencia también puede ser una forma de mostrar estilo, identidad y libertad.
Acá te compartimos cinco ideas reales para lograrlo. Sin fórmulas mágicas ni culpas. Solo decisiones más conscientes.
1. Elegí prendas que duren, no que duren una temporada
La ropa más sostenible es la que ya tenés. Y la que te va a acompañar durante años.
El primer paso es salir del ciclo del “usar y tirar”. Apostá por prendas bien hechas, de calidad, atemporales y con materiales de bajo impacto.
💡 Si algo es tendencia y te encanta, buscá una versión que te siga gustando cuando pase de moda.
2. Comprá a marcas que compartan tus valores
Menos cantidad, más intención.
Apoyá marcas que piensan cómo producen, que cuidan a quienes están detrás de cada prenda y que trabajan con ropa ecológica desde el diseño hasta el envío.
En Péenkok’ usamos algodón orgánico y lyocell biodegradable, producimos de forma ética y pensamos cada prenda para que dure.
Porque creemos que la moda también puede sanar.
3. Armá un armario versátil, pero con onda
No hace falta tener mil cosas. Hace falta tener las que van con vos.
Un armario consciente no tiene por qué ser aburrido. Podés jugar con colores, texturas, estampas. Lo importante es que te represente, y que puedas combinar lo que tenés de muchas maneras.
Vestirte con estilo no está reñido con la sostenibilidad.
Al contrario: es salir del mandato de consumir por consumir.
4. Cuidá lo que tenés (y repará si se puede)
Las prendas que te acompañan merecen cuidado.
Lavalas en frío, colgalas al aire, arreglá roturas pequeñas o manchas. Darle más vida a lo que ya tenés es un gesto concreto (y necesario) de sostenibilidad.
¿No sabés coser? Aprendé con algún tutorial, pedí ayuda o buscá a alguien de tu barrio que lo haga. Eso también es economía circular.
5. Intercambiá, vendé, reutilizá
¿Tenés ropa que ya no usás? Dale otra oportunidad:
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Intercambiala con amigxs
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Vendela en apps o ferias
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Donala a lugares donde pueda ser útil
Y si querés algo “nuevo”, animate a lo de segunda mano. Hay joyitas esperando una nueva historia.
En Péenkok’, la ropa sostenible es un compromiso (y un placer)
Creemos que vestirse con ropa sostenible no es una limitación.
Es una forma más libre y consciente de mostrar quién sos, de elegir qué ponés sobre tu piel y también lo que dejás en el planeta.
Porque la ropa ecológica no es solo una prenda.
Es una elección.
Y cada vez que elegís mejor, estás sumando a algo mucho más grande.